A partir del siglo XIX empezaron a instalarse en el mismo chamarileros, las almonedas, los anticuarios,
las tiendas de compra-venta de muebles y objetos de valor, prendas y alhajas, así como los comercios de libros antiguos. En sus puestos se pueden encontrar todo tipo de mercancías,
a excepción de comestibles o animales, como pueden ser relojes antiguos, perfumes, bisutería, acuarelas y óleos,
cerámica, plantas, viejos utensilios, piezas de fontanería, lámparas,
antigüedades, libros, ropa nueva y usada, mantas, camisetas o vestidos teñidos
de forma artesanal, piedras naturales, instrumentos de música, incienso,
abanicos, velas, encuadernación, sombreros, grabados, tubos de goma por metro,
objetos artesanos de la piel, de la madera o de la plata, ferretería nueva y de
ocasión, material de
electricidad, bombillas, repuestos de automóvil, grifos antiguos, cosmética, peines y cepillos, peinetas, objetos de decoración, lámparas, mantelería, chales de Manila, zapatos, lencería, bolsos de artesanía, mochilas, bordados, CDs., discos de vinilo, accesorios de informática y ofimática, material fotográfico, accesorios y alimentos para mascotas, cromos, comics, y un largo etcétera.

electricidad, bombillas, repuestos de automóvil, grifos antiguos, cosmética, peines y cepillos, peinetas, objetos de decoración, lámparas, mantelería, chales de Manila, zapatos, lencería, bolsos de artesanía, mochilas, bordados, CDs., discos de vinilo, accesorios de informática y ofimática, material fotográfico, accesorios y alimentos para mascotas, cromos, comics, y un largo etcétera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario